Hoy vamos a hablar de un clásico, ¿quién no ha visto alguna vez La Princesa prometida?
Aunque su estreno en cine en 1987 no tuvo la repercusión esperada, cuando salió en vídeo y más tarde en televisión el éxito fue enorme. Es una película que tiene de todo: aventuras, amor verdadero, muchas humor y duelos de espadas. Apta para toda la familia.
La Princesa prometida
Es una película estadounidense basada en el libro homónimo y estrenada en 1987. Su director, Rob Reiner, es también famoso por obras como Cuando Harry encontró a Sally, Algunos hombres buenos y Algo para recordar. El autor del libro, William Goldman, fue el encargado de hacer el guión de la película. Es conocido por escribir Dos hombres y un destino y Todos los hombres del presidente, entre otros guiones de éxito.
La Princesa Prometida empieza con la visita de un abuelo a su nieto, que está enfermo, y para distraerle le cuenta una historia que ha pasado de generación en generación.
¿Quiénes son los protagonistas de La Princesa Prometida?
La bella Buttercup y Westley, su mozo de cuadras. Los acompañan en la aventura Íñigo Montoya, espadachín español que busca al asesino de su padre, un hombre con seis dedos en la mano derecha, para vengarlo; Fezzic, el gigante y el siciliano Vizzini, que es el cabecilla de este peculiar grupo.
¿Sabes cuánto medía el gigante Fezzic?
Este actor, llamado André el Gigante, medía 2 metros y 26 centímetros. Fue luchador profesional y campeón de la WWF.
La Princesa Prometida tiene frases que a todos se nos han quedado en nuestra memoria, como cuando Buttercup le pedía a Westley que hiciera todo tipo de trabajos para ella y él siempre le contestaba con un “como desees”. O la frase de Íñigo Montoya cuando consigue matar al hombre de los seis dedos y dice “He dedicado tanto tiempo a la venganza, que ahora que la he cumplido no sé qué hacer el resto de mi vida”.
También tienen diálogos muy recordados:
– Nunca sobreviviremos.
– ¡Tonterías! Sólo lo dices porque nadie lo ha hecho.
O el de:
-¡Inconcebible!
– Sigues usando esa palabra y no creo que signifique lo que tú crees que significa.
Sin embargo, la frase más recordada de la película es la que dice Íñigo Montoya cuando se encuentra al asesino de su padre: “Hola. Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir”.
¿Sabías que la canción Storybook Love, escrita por Mark Knopfler incluida en la banda sonora de La Princesa Prometida, estuvo nominada a los Óscar en el apartado de Mejor Canción Original en 1988?
Pero competía con Dirty Dancing que fue la que finalmente se lo llevó.
¿Sabes dónde se grabó La Princesa Prometida?
Una parte de la misma se rodó en los Acantilados de Moher (Cliffs of Moher en inglés), en Irlanda. En la película les cambiaron el nombre por los Acantilados de la Locura. En ellos podemos ver a todos los protagonistas escalándolos. Impresiona ver la altura que tienen.
¿Conoces los Acantilados de Moher?
Son las estructura rocosas naturales más antiguas de Irlanda. A todos nos viene a la cabeza la imagen de estos acantilados cuando pensamos en este país, y los que los hemos visitado tenemos ganas de volver. Están considerados como una de las 7 Maravillas de la Naturaleza.
¿Dónde están situados?
En la costa oeste de Irlanda, en el condado de Clare y a unos 75 km de la ciudad de Galway. Están bañados por el Océano Atlántico, tienen una extensión de 8 km en línea recta y las zonas más altas tienen una altura de 214 metros y las más bajas, 120 metros.
El pueblo más cercano es Doolin. Desde allí podemos contratar excursiones para ver estos acantilados desde el agua. Existen compañías que organizarn paseos turísticos en barco, tienen una duración de una hora.
¿Qué podemos hacer allí?
Hay varios senderos junto a los acantilados para pasear. Están vallados y señalizados para que la gente no los traspase, pero hay bastante gene que hace caso omiso a estas señales para hacerse fotos. Aquí ha habido casos de muertes por caídas, por lo que es recomendable seguir las instrucciones de seguridad.
Podemos subir al mirador de la torre de O´Brien, es una torre circular, desde la que, en los días claros, podemos ver las islas de Arán y la bahía de Galway.
Torre O´Brien
También merece la pena entrar en el centro de visitantes, con una exposición que explica la historia de los acantilados y una proyección en 3D en la cual los puedes ver a vista de pájaro. Hay tienda de recuerdos y baños.
Los Acantilado de Moher cuentan con una de las mayores colonias de aves marinas y es una zona protegida de aves.
Puedes reservar tu visita en la página oficial de los Cliffs of Moher.
Volviendo al cine, también se grabaron aquí algunas escenas de Harry Potter y el misterio del príncipe.
Si vas a visitarlos desde Dublín otras de las excursiones que te recomiendo es visitar Glendalough.