Qué ver en el Mont Saint-Michel
El Mont Saint-Michel lo visitamos dentro de nuestro road trip por Normandía.
En esta región podemos visitar uno de los lugares más turísticos de Francia, el Mont Saint-Michel, al que acuden más de dos millones y medio de turistas cada año. Se trata de un islote rocoso granítico que se eleva sobre una de las bahías más grandes de Europa y está bañado por el océano Atlántico.
Tiene sus orígenes en al año 708, cuando, según cuenta la leyenda, al obispo de Avranches se le apareció el arcángel Miguel y le pidió que le construyera un santuario a su nombre. A su alrededor fue creciendo el pueblo de Mont Saint-Michel, que con el tiempo fue fortificado para protegerse de las luchas entre bretones, normandos e ingleses en el siglo XIII.
La bahía, la abadía y el pueblo fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.
Entradas al Mont Saint-Michel
Nosotros compramos la entrada sin colas aquí y no tuvimos que esperar para entrar.
Dónde aparcar en el Mont Saint-Michel
No puedes acceder con tu coche al pueblo. Por lo que si llegas en este medio de transporte deberás dejarlo en uno de los aparcamientos habilitados a 2,7 kilómetros del Mont Saint Michel. Uno de ellos es específico para los clientes de los hoteles intramuros y otro para las caravanas.
Los precios son:
Temporada baja | Temporada alta | |
24 horas | 9,80 € | 15 € |
Desde las 19:00 hasta la 01:00 | 5,10 € | 5,10 € |
Pérdida del ticket | 27 € | 42 € |
Desde los aparcamientos tiene varias opciones para llegar al monte: caminando por la pasarela, en coche de caballos (con un coste no incluido en el precio del parking y opción que no recomiendo) o en los autobuses lanzadera gratuitos que circulan cada poco en ambos sentidos. Funcionan desde las 7:30 hasta la medianoche y la duración del trayecto es de 12 minutos, aproximadamente. Realiza dos paradas: una en La Caserne (zona de actividades donde hay hoteles, restaurantes, supermercado, etcétera) y la otra a 300 metros de la entrada al monte.
Servicios en el aparcamiento del Mont Saint-Michel
Al lado de los aparcamiento se encuentra el Centro de Información Turística, donde hay un espacio para bebés abierto las 24 horas del día durante todo el año, al igual que los aseos.
¿Puedo entrar al Mont Saint-Michel con mi perro?
Puedes acceder si vas caminando por la pasarela con él. Pero no está la entrada aceptada ni en los buses lanzadera (excepto perros guía o perros pequeños que vayan en una mochila o cesta adaptada), ni en la abadía. También está la opción de dejarlo en la guardería canina que se encuentra en el Centro de Información Turística.
Dónde dormir en el Mont Saint-Michel
El alojamiento dentro del Mont Saint-Michel es caro, por lo que te dejo un hotel que se encuentra cerca y que además tiene unas vistas impresionantes a él, es el Hotel Le Relais Saint Michel.
Cuándo visitar el Mont Saint-Michel
El Mont Saint-Michel tiene las mareas más grandes de Europa. Cuando el coeficiente es de 110, el monte queda aislado durante unas horas. En cambio cuando la marea baja, el mar se sitúa a 15 km de la costa. Dos veces al día podrás ver la pleamar y la bajamar. En esta página podrás ver las mareas y organizar el viaje en función de ellas.
Recomiendan ir un par de horas antes de la pleamar para observar el fenómeno del macareo, una ola que puede medir hasta decenas de centímetros durante las mareas más vivas y remonta el curso de tres ríos: el Sée, el Sélune y el Couesnon.
Desde 2015, cuando se construyó la pasarela, el pueblo ya no se queda incomunicado por las mareas, únicamente cuando exceden del coeficiente 110.
Qué ver en el Mont Saint-Michel
Las murallas del Mont Saint-Michel
Siete torres son las que se encuentran a lo largo de la muralla. Puedes caminar por ellas, ya que hay varios accesos a lo largo de todo el pueblo, y a través de ellas puedes llegar hasta la abadía. En la Guerra de los Cien Años sus murallas y torres resistieron el ataque los ingleses y, debido a esto, se convirtió en un símbolo de identidad nacional para los franceses.
Desde ellas podrás ver el islote de Tombelaine y las mareas.
La Grande Rue
Es la arteria principal del pueblo. Para llegar a ella tienes que atravesar tres puertas que defendían su acceso, una de ella con un puente levadizo.
Esta zona tiene casas medievales, aseos públicos, oficina de turismo y correos y multitud de tiendas de souvenirs y restaurantes.
El Callejón de los cornudos (Venelle du Guet)
En perpendicular a la Grande Rue nos encontramos con la calle más estrecha del Mont Saint-Michel. Recibe este nombre porque decían que con los cuernos no podían pasar.
Iglesia Saint Pierre
Construida durante los siglos XV y XVI, rinde culto a San Pedro, guardián de las llaves de las puertas del paraíso.
En la entrada se encuentra una estatua de Juana de Arco, que rinde homenaje al arcángel San Miguel, quien la guió durante la Guerra de los Cien Años.
Abadía del Mont Saint-Michel
Precio: 10 €/adulto, menores de 18 años gratis y también entran gratis los menores de 25 años residentes en la Unión Europea.
Se pueden comprar por internet y la entrada tiene una duración de un año. Hay colas diferenciadas para los que compran la entrada allí o los que ya la tienen, que avanza más rápido, por lo que es recomendable comprarla con anterioridad.
Hay visitas guiada en español, incluidas en el precio de la entrada, a las 11:45 y a las 16:45. Parten de la terraza del oeste.
En lo alto del Mont Saint-Michel se eleva la abadía. Su forma piramidal para adaptar la construcción a la formación rocosa es única. Fue en el año 966 cuando una comunidad de monjes benedictinos construyó una abadía. A lo largo del tiempo se fue ampliando con una iglesia abacial románica y cuatro criptas bajo la misma para sujetarla. Más tarde se construyeron los edificios de La Maravilla, en los siglos del XIII al XVI, formada por tres niveles donde se reflejaba la jerarquía monástica: en el nivel superior era donde pasaban la mayoría del tiempo los frailes, aquí se encuentra la iglesia, el claustro y el refectorio; en la planta del medio era donde los nobles que acudían de visita comían y dormían; y la planta baja estaba reservada para los peregrinos y los soldados.
Los monjes benedictinos regentaron la abadía desde el siglo X hasta 2001, aunque durante la Revolución Francesa fueron expulsados de la misma.
La abadía está dedicada al arcángel San Miguel, representado con una lanza (en otras ocasiones con una espada y una balanza, ya que es él quien conduce a los muertos y examina las almas en el día del juicio final) y a sus pies, sometido, el dragón del Apocalipsis. El ángel situado en lo alto de la aguja de la abadía, a 156 metros sobre el nivel del mar, pesa 820 kg y mide 3,5 metros. Fue restaurado y pintado de color oro en 2016.
¿Sabías cómo lo subieron?
En un helicóptero. Tanto para llevarlo a restaurar como a la vuelta tuvieron que estar muy pendientes de la meteorología y de las rachas de viento.
¿Sabías que fue una prisión?
Durante la Revolución Francesa los monjes tuvieron que abandonar la abadía, que fue convertida en prisión. Más de 14.000 prisioneros pasaron por ella, ya que era un lugar que hacía muy difícil la huida debido a las mareas y a las arenas movedizas que la rodean en la bajamar.
Qué hacer
Además de ver las mareas, visitar el pueblo y la abadía, también puedes hacer más actividades.
Ruta guiada alrededor del Mont Saint-Michel
¿Te apetecer hacer una ruta alrededor del Mont Saint-Michel cuando la marea está baja?
Es posible hacerlo con un guía. Ten en cuenta que en la zona hay varios lugares con arenas movedizas, por lo que tienes que ir acompañado por una persona que conozca la zona.
Caminarás descalzo por la arena y el barro, y podrás acercarte hasta el islote de Tombelaine. Se trata de una pequeña isla de 250 metros de largo por 150 metros de ancho que se encuentra a tres kilómetros del monte. Fue durante unos años refugio de dos monjes y más tarde lugar de peregrinación. En la Guerra de los Cien Años los ingleses la utilizaron para atacar el Mont Saint-Michel. Aún conserva las ruinas de un fuerte y un torreón. En la actualidad es una reserva de aves.
Espectáculo nocturno del Mont Saint-Michel
Desde el 6 de julio hasta el 31 de agosto, desde las 19:30 hasta las 23:50, la abadía cobra vida por la noche a través de un espectáculo de luces, efectos de sonido y proyecciones de vídeo.
La entrada cuesta 14,99 € y los menores de 7 años entran gratis. Puedes comprarlas en la página de Las crónicas del Monte.
Me gustaría visitar este verano esta zona en que zona me podría reservar el hotel
Hola Tomás, nosotros nos alojamos en Caen y desde ahí visitamos las playas del desembarco y el Mont Saint-Michel. En el Mont Saint-Michel también te puedes alojar o en pueblos que estén cerca si quieres que te salga más barato.