La segunda comarca que conocimos con Paisajes Barcelona fue la del Moianès. Es la comarca más nueva, ya que se constituyó en 2015. Aunque es relativamente pequeña presenta una geografía bien definida. Se encuentra en un altiplano y está formada por diez municipios. Nuestro día en el Moianès se resume en cuatro palabras: enoturismo, gastronomía, cultura y patrimonio. No se puede pedir más.
Celler de San Miquel d´Oló
Empezamos el día en esta bodega que se encuentra en Santa Maria d´Oló. La finca está compuesta por una masía medieval, una ermita románica del siglo XI y una bodega con unas vistas increíbles a los viñedos. Además, está rodeada de bosque y a 800 metros de altitud. Es una bodega de nueva creación, ya que la compraron en 2013 y plantaron las cepas. Todas son variedades autóctonas, menos el Chardonnay. Llevaba más de 50 años abandonada.
La ermita fue lo primero que restauraron, ya que nó tenía techo y la habían utilizado como establo. Está dedicada a Sant Miquel, de ahí el nombre de la bodega.
Celler de San Miquel d´Oló
Sus vinos
Pertenecen a la Denominación de Origen Pla de Bages. Para la elaboración de sus vinos siguen criterios ecológicos y de sostenibilidad, y tienen el certificado de vino ecológico. Quieren que su vino sea siempre igual y para ello buscan el equilibrio dentro de la viña, esperando el momento idóneo para vendimiar. Es más fácil al tener parcelas pequeñas.
Este año han tenido una vendimia muy buena y esperan tener una producción de 12.000 botellas, triplicando la de años anteriores.
Sus vinos: De puntetes, un rosado elaborado con Garnacha negra, L´arcàngel, un blanco de la variedad Picapoll Blanco y Sotabosc, un tinto de Garnacha Negra que está 8 meses en barrica de castaño.
Viñedo de Sant Miquel
Coves del Toll
Uno de los lugares imprescindibles en la comarca del Moianès es la cueva del Toll, un lugar singular, ya que es un gran arrecife de coral fosilizado. En ella no encontraremos estalactitas ni estalagmitas impresionantes, pero sí una de las cuevas prehistóricas de Europa más ricas en fauna del Cuaternario.
Cueva del Toll
Tiene una longitud de 1148 metros distribuidos en dos grandes galerías, la galería norte-sur, que es por la que se accede, y la galería este-oeste, que la corta por arriba y tiene forma de letra T caída. En cada uno de los extremos tiene una entrada. Pero el conjunto de Coves del Toll está formado por más cuevas: la cueva de les Toixoneres, la cueva Morta y la sima del Bassot.
En 1948 un grupo de montañeros la empezó a explorar y unos años después encontraron una jarra de cerámica grande que tuvieron que romper para poder sacarla. Fue en ese momento cuando llegaron a la conclusión de que tenía que haber otras formas de acceso.Tardaron dos años en encontrar la entrada por la que accedemos a la cueva, ya que estaba tapada por la arcilla.
El recorrido que hacemos por su interior es sencillo y apto para hacer con niños.
Cueva del Toll
L´Estany
Nos trasladamos hasta esta población que se encuentra en un pequeño valle rodeado de montañas de más de mil metros de altitud. Las aguas del deshielo acumulaban el agua en un pequeño estanque y hacían que fuera una zona fértil.
Monasterio de Santa María
Es un monasterio pequeño, pero muy bonito. En el año 1080 se estableció en el monasterio una pequeña comunidad de monjes que seguían la regla de San Agustín. En 1395 fue asaltado por la población debido a un conflicto feudal. Destaca el claustro y sus capiteles, que nos cuentas historias. El ala norte es de mediados del siglo XII y es la más antigua. En los capiteles está representada la vida de Cristo y temas relacionados con la redención de la humanidad. En el ala oeste los capiteles están decorados con tema de bestiario, flora, geométricos y heráldicos. El ala sur es la más moderna, de finales del siglo XIII o principios del XIV. Aquí los capiteles son parecidos a los de la anterior ala. Por último, en el ala este aparecen escenas religiosas y escenas cotidianas, como una mujer peinándose los cabellos.
Capiteles del monasterio
En la parte de arriba se construyó un piso sobre el claustro destinado a dependencias de los canónigos, que se eliminó a mediados del siglo XX y en 1987 se creó el tejado voladizo para proteger a los capiteles de la lluvia.
Hay un museo que cuenta con una exposición permanente del tesoro de Santa María, piezas de carácter religioso procedentes de otras iglesias, lápidas de piedra, etc.
La iglesia románica ha sido reformada en varias ocasiones, tiene planta de cruz latina con bóveda de cañón y está presidida por la Virgen de Estany, que está dando el pecho a Jesús, una talla del siglo XIV.
El monasterio fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931.
Monasterio de Santa María
Virgen de Estany
Mina de l`Estany
Muy cerca del monasterio y del casco urbano se encuentra una obra civil construida entre 1734 y 1737 y posteriormente ampliada en el siglo XIX. Es un canal artificial construido bajo tierra, cuyo tramo originario tiene 390 metros de longitud y está formado por paredes y bóveda de medio punta de piedra seca, sin mortero en las juntas y con pendiente para facilitar el desecamiento del agua de un antiguo estanque cercano. Tiene tres bocas exteriores y varios pozos de ventilación. Vierte las aguas en la riera del Estany o torrente de la Font d’en Sala, por debajo de un puente medieval conocido con el nombre del Pontarró.
Se puede acceder a su interior y recorrer parte del trazado. En algún punto nos tendremos que agachar, pero es menos claustrofóbico de lo que parece.
Mina de l`Estany
Dónde comer en Moianès
Les Voltes en Moià
El restaurante se encuentra ubicado en el sótano abovedado de una casa centenaria en las antiguas cortes de ganado. Su cocinero, Jan Fargas, estuvo nominado en la última edición de Cuiner 2021 y elabora una cocina de mercado con productos de proximidad.
Cuando finalizamos la comida nos enseñaron el tesoro del restaurante: un aljibe donde antes se guardaba el agua de lluvia y ahora almacenan el vino. Para llegar a él descendemos por una estrecha escalera de caracol de hierro.
Dónde dormir en Moianès
Mas Torigues en Santa Maria d´Oló
Mas Torigues fue uno de los alojamientos que más me gustó. Dormir en una masía del siglo XIV y disfrutar de uno de los amaneceres más bonitos que he presenciado. La masía ha sido rehabilitada respetando la estructura del antiguo edificio.
Es una casa rural perfecta para reservar un grupo grande de amigos. Tiene una capacidad de 20 personas y todos los servicios de ocio que te puedas imaginar: futbolín, billar, cama elástica, ping-pong… Cuenta con piscina y un amplio jardín que está vallado para que los niños no salgan de la finca.
La casa está distribuida en dos plantas con habitaciones para dos y tres personas y camas supletorias. A mayores de las salas comunes, en cada piso tienen pequeñas salas de estar. Cenamos y desayunamos una amplia selección de productos de proximidad que estaban riquísimos.
Mas Torigues dispone de una capilla privada de principios del siglo XX dedicada a la Virgen del Roser. En ella se pueden celebrar misas, siempre que no sean los domingos, bautizos y bodas cuando se trate de un miembro de la familia propietaria de la casa y cuente con la autorización del párroco de Santa Maria d´Oló.
Mas Torigues