A 80 km de París, en la región de Normandía, se encuentra el pueblo de Giverny que sigue conservando el encanto que enamoró a Monet. Hablar de Giverny es hablar inevitablemente de este pintor, ya que vivió en él durante 43 años (1883-1926) y también está enterrado en aquí.
Monet es uno de los creadores del impresionismo, podemos decir incluso que el más importante. Es un estilo que se originó en Francia en la segunda mitad del siglo XIX. En él se intenta plasmar la luz y el instante sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba.
Giverny
Es un pueblo pequeño que puedes conocer caminando o en bicicleta. Si llegas en tren, la puedes alquilar enfrente de la estación.
Iglesia de Sainte-Radegonde
Es una iglesia románica del siglo XI y en su cementerio podemos visitar la tumba de Claude Monet.
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Museo del Impresionismo en Giverny
Cada año hay dos o tres exposiciones temporales que reúnen las obras originales de los artistas más importantes del impresionismo.
La Fundación Claude Monet
Horario: 9:30-12:30 y 13:30 a 17:00
Precio: 9,50 € adultos, 6,50 € entre 7 y 18 años y estudiantes. Menores de 7 años gratis.
Fundación Claude Monet página web.
Como puedes ver, la hora de cierre es muy temprana, es algo habitual en Francia, por lo que si tienes intención de visitar museos u otros lugares de interés mira siempre el horario antes de ir.
Engloba la casa donde vivió Monet, y los jardines que fueron sus gran fuente de inspiración. Aunque el precio pueda parecer caro, realmente merece la pena visitar tanto la casa como los jardines.
Los jardines de Monet en Giverny
Monet era un gran amante de la botánica y fue él mismo el que diseñó los jardines en los que tantas horas pasó pintando después.
Una vez que pones el pie en ellos es como adentrarte en uno de sus cuadros. El jardín, que mide 20.000 m2, está dividido en dos partes:
Le Clos Normand: es el jardín que se encuentra delante de la casa y que es un colorido caos con flores de todo tipo. Las flores están divididas por tonos creando un jardín solar. En él podemos ver unos arcos de plantas que también plasmó en sus cuadros.
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El Jardín del Agua: se encuentra al otro lado de la carretera. Accedes a él a través de un paso subterráneo desde Le Clos Normand. Un pequeño arroyo lo atraviesa y Monet construyó un estanque. Este jardín está inspirado en los jardines japoneses. Son famosos sus nenúfares, que importó de Egipto y de Sudamérica, y florecen durante todo el verano. A ellos les dedicó una serie de cuadros. Las plantas de este jardín son más exóticas. Hay sauces llorones, glicinias, bambú, y multitud de flores orientales que, junto a un puente japonés verde, forman un conjunto increíble.
Giverny
¿Sabías que sólo se pueden visitar siete meses al año?
Desde mediados de marzo hasta principios de noviembre está abierto para poder ver sus jardines en todo su esplendor.
La casa de Monet en Giverny
Presenta la misma apariencia que cuando Monet vivió en ella y es un reflejo de su vida.
En el exterior podemos ver su fachada de color rosa, que contrasta con las enredaderas y ventanas verdes.
En su interior sigues un recorrido marcado viendo las distintas habitaciones. Todas son muy coloridas y podemos observar los grabados japoneses que fue coleccionando a lo largo de su vida y algunos de sus cuadros, además de muchos objetos que pertenecieron al autor.
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Vernon
Nuestra siguiente parada en la región de Normandía fue Vernon. A 5 km de Giverny podemos visitar esta pequeña ciudad que me sorprendió gratamente. Se encuentra a orillas del río Sena y tiene un gran patrimonio histórico.
¿Qué podemos visitar en Vernon?
Castillo de Tourelles
Al lado del Viejo Molino se encuentra este castillo del siglo XII, construido cuando Felipe II de Francia luchaba contra Ricardo Corazón de León por la posesión de Normandía. El castillo fue construido para defender el puente que daba acceso a la ciudad de Vernon.
Es un castillo con una torre cuadrada rodeada de cuatro torres redondas mucho más grandes que el cuerpo central del castillo y tiene una altura de 20 metros.
Un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial destruyó una de sus torres, que fue restaurada utilizando algunas de las piedras originales.
En 1945 además fue catalogado como Monumento Histórico.
Castillo de Tourelles
Le Vieux Moulin (el viejo molino) en Vernon
Al lado del castillo de Tourelles se encuentra este antiguo molino de harina. Data del siglo XVI y su aspecto exterior es el de una casa con entramado de madera. Era uno de los cinco molinos que llegó a tener el puente, que estaba formado por 25 arcos. Fue construido y destruido en innumerables ocasiones, hasta que finalmente fue reemplazado por un puente de piedra que está justo al lado.
Este molino contaba con una piedra colgante y funcionaba gracias a la fuerza del agua. La piedra fue diseñada para ser regulable en altura y así adaptarse a los distintos niveles de agua del Sena.
El molino también fue dañado en varias ocasiones, la última, durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, y cuando estaba a punto de caerse por el abandono que sufría, fue la ciudad de Vernon la que recaudando fondos, se encargó de su restauración. Monet también lo pinto en uno de sus cuadros.
Le Vieux Moulin