10 imprescindibles en Gante

En Bélgica puedes visitar tres de sus principales ciudades: Bruselas, Brujas y Gante en menos de una semana. Te dejo lo que puedes ver en esta guía de Bruselas en 3 días. Además, esta ciudad es un buen lugar de operaciones para poder visitar el resto.

Gand en francés y Gent en flamenco es la joya oculta de Bélgica. Todos conocemos la fama de lo bonita que es Brujas, pero Gante no tiene nada que envidiarle. Durante la Edad Media Gante  fue una de las ciudades más importantes de Europa. Era una ciudad muy rica y poderosa gracias a su actividad portuaria.

Gante se encuentra a 30 minutos en tren de Bruselas. El transporte público en Bélgica funciona muy bien, son puntuales y los fines de semana tienen ofertas en los billetes. Desde la Estación de tren St. Pieters puedes coger el tranvía número 1, que te lleva hasta la plaza del Mercado del Grano (Korenmarkt) en cinco minutos. Desde este punto empezaremos nuestra visita con diez imprescindibles en Gante.

Qué ver en Gante

1.- Sint-Niklaaskerk (Iglesia de San Nicolás)

Es uno de los edificios más famosos de Gante. Empezó a construirse en el siglo XIII y llama la atención que la torre del campanario se encuentra en el medio de la iglesia, sobre el crucero.

El campanario y gran parte de las capillas de la iglesia fueron sufragados por los ricos comerciantes que llevaban a cabo sus negocios alrededor de esta iglesia. Está dedicada a San Nicolás, patrón de los comerciantes.

¿Sabías para qué servía esta torre?

La utilizaban como punto de observación hasta que se construyó el Belfort, que es más alta.

2.- Belfort de Gante

Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su campanario mide más de 90 metros y en la parte superior podemos ver la veleta de un dragón. Este dragón es el símbolo y la mascota de Gante.

Se puede subir a lo alto de este campanario. En sus diferentes plantas podemos ver el reloj, que tiene un carrillón formado por 52 campanas, y varios de los dragones que han coronado la torre. Desde la última planta tenemos unas impresionantes vistas de la ciudad.

3.- Sint-Baafskathedraal (Catedral de San Bavón)

Esta catedral de estilo gótico está dedicada a San Bavón, patrón de Gante. Tiene una torre central que mide, al igual que el Belfort, 90 metros de altura.

Su obra más destacada es el cuadro “La Adoración del Cordero Místico” de los hermanos Van Eick.

¿Sabías que es uno de los cuadros más robados?

Hasta trece veces ha sido sustraído. Pero no es lo único que ha sufrido este cuadro, también lo han quemado, censurado, vendido en el mercado negro …

4.- Castillos de Gante

Son dos los castillos que podemos visitar en Gante:

– El Castillo de Gravensteen o de los Condes de Flandes: conserva su sistema defensivo casi intacto, aún podemos ver alrededor del castillo su foso. Puedes visitarlo por dentro, en él hay una colección de armas e instrumentos de tortura. Entre las funciones a las que se destinó este castillo estaban cárcel municipal y Casa de la Moneda.

– El Geeraard de Duivelsteen (Castillo de Gerardo el Diablo): menos conocido que el anterior, es una fortaleza que ha tenido diversos usos: monasterio, orfanato, y actualmente, archivo del Estado. Se le conoce por este nombre debido a Gheraaert Vilai, también llamado “El Diablo”, que construyó el castillo aunque no llegó a vivir en él. Era conocido con ese nombre por su carácter.

5.- Stadhuis (Ayuntamiento)

Destaca con su fachada de estilo gótico florido plagada de esculturas, estatuas y galerías. Ocupa una manzana entera, aunque su fachada está construida en dos estilos completamente diferentes.

Se pueden visitar algunas de las salas de su interior.

6.- Sint- Jacobskerk (Iglesia de Santiago)

En este lugar se construyó primero una iglesia de madera dedicada a Santiago, fue destruida y volvieron a construirla tal y como la podemos ver actualmente.

Esta iglesia gótica tiene dos torres en la fachada principal y una torre central. Alrededor de la iglesia se celebran mercadillos los fines de semana.

7.- Vrijdagmarkt (Plaza del Mercado de los Viernes)

Es la plaza más antigua de la ciudad, tiene más de siete siglos. Se la conoce por este nombre porque aquí era donde todos los viernes se realizaba el mercado.

En el centro de la plaza se encuentra la estatua de Jacobo Van Artevelde, un pequeño comerciante de paños, que logró que se solucionaran los problemas del comercio textil entre Bélgica e Inglaterra.

8.- Sint-Veerleplein

Es una de las plazas más curiosas de Gante. ¿Sabéis que tiene de especial? Un sistema de iluminación que conecta las farolas de esta plaza con el hospital de maternidad de la ciudad. Cada vez que nace un niño, las farolas emiten unos flashes para anunciar la llegada de un nuevo gantés.

9.-Korenlei y Graslei

Es la zona más bonita de Gante. Se encuentran a ambos lados del río Lys, entre los puentes Grasbrug y Sint Michielsbrug. Era la zona dónde llegaban los barcos en el siglo XI, los muelles de la ciudad.

Korenlei (Muelle de los Granos) no conserva sus casas originales, ya que la mayoría fueron renovadas en los siglos XVIII y XIX. Las casas más conocidas son las de los números 7, que era la casa de los navegantes no libres, y la número 9, actualmente el Hotel Marriott. En ella podemos ver dos cisnes dándose la espalda. ¿Sabes qué significa? Si los dos cisnes se miran es amor romántico, si no se miran, en una ciudad portuaria como es Gante, con marineros con ganas de divertirse… En este edificio estuvo el primer burdel de Gante.

Enfrente está Graslei (Muelle de las Hierbas), cuyos edificios están muy bien conservados. Destacan las casas de los números 10, que es la más antigua del muelle (siglo XIII) y la número 14, que era la casa gremial de los navegantes libres. La distinguirás por su carabela esculpida en la fachada.

10.- Cervecerías de Gante

No puedes irte de Gante si probar alguna de las muchas cervezas belgas. Hay un montón de cervecerías curiosas de esta ciudad.

La más conocida es Dulle Griet. Esta cervecería tienen una curiosa tradición: cuando un cliente pide una cerveza grande (la jarra es de un litro y medio) para evitar robos tienes que dejar un zapato como fianza. Los camareros los meten en una cesta y con una polea los suben encima de la barra. Cuando devuelves la jarra te devolverán tu zapato.